El lunes 6 de julio, El Louvre abrió sus puertas con el 70% de sus instalaciones habilitadas, luego de estar cerrado por 4 meses a causa del coronavirus, con las medidas de bioseguridad adecuadas.
Se percibió que gran cantidad de gente realizaba fila horas previas a las afueras de sus puertas. El primer ingreso fue a las 9:00 de la mañana, realizado por el presidente de Louvre, Jean-Luc Martínez, quien mientras realizaba su recorrido recibía aplausos por parte de un grupo de empleados.
Cerca de 7.400 personas pudieron disfrutar de sus salas en esta primera jornada, cuya mayoría eran turistas extranjeros y el restante franceses. Se pudo contemplar 30.000 obras aproximadamente.
En aras de promover la reactivación de turismo, se propuso realizar talleres guiados de ocho de las obras más emblemáticas de Louvre, sin ningún costo, durante todo el verano.
Por otro lado, tras el cierre de las puertas del museo el 13 de marzo, se evaluó la pérdida acumulada de 40 millones de euros y se espera una caída del 80% del número de espectadores.
Dentro de las medidas que se establecieron para el ingreso, se encuentra el uso obligatorio de mascarilla durante todo el recorrido, se observa una división con flechas para impedir aglomeraciones, así mismo, se debe realizar reserva con anticipación.
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